Los números de Lewandowski que muchos no quieren reconocer...

Robert Lewandowski está viviendo una temporada espectacular con el FC Barcelona en la campaña 2024-2025, demostrando que, a sus 36 años, sigue siendo uno de los delanteros más letales del fútbol mundial. Con 33 goles en 36 partidos, el polaco promedia un gol cada 85 minutos, una estadística que refleja su olfato goleador y su capacidad para mantenerse como un referente en el área, incluso cuando algunos parecen ansiosos por verle colgar las botas. Lejos de los focos que acaparó en su etapa dorada con el Bayern Múnich, Lewandowski está escribiendo un capítulo inolvidable en el Barça, aunque no siempre reciba el reconocimiento que su rendimiento merece.

Desde su llegada al club blaugrana en el verano de 2022, el delantero ha sido un pilar fundamental. En su primera temporada, fue clave para conquistar LaLiga, aportando goles y liderazgo en un equipo que buscaba reencontrarse con su identidad. Ahora, en este curso, su rendimiento no solo confirma su vigencia, sino que desafía las expectativas de quienes creían que su edad sería un obstáculo insalvable. Con 33 tantos en su haber, ha superado ya las cifras de muchos delanteros en su prime, demostrando que la experiencia y la calidad pueden más que el paso del tiempo.

Lewandowski no es el mismo que arrasaba en el Bayern, y no tiene por qué serlo. Aquel jugador era una máquina de goles en un sistema perfectamente engrasado, rodeado de extremos veloces y un mediocampo creativo. En Barcelona, el contexto es diferente: un equipo en transición, con altibajos y una dependencia notable de su figura. Sin embargo, el polaco ha sabido adaptarse. Su inteligencia dentro del área, su precisión en el remate y su capacidad para aparecer en el momento justo lo convierten en un lujo para el Barça. Cada gol suyo es una lección de colocación y definición, virtudes que no envejecen.

Aun así, hay quienes insisten en jubilarlo antes de tiempo. Quizá por prejuicios sobre su edad o porque su estilo, menos vistoso que el de otros cracks, no genera tanto ruido mediático. Pero los números no mienten: un gol cada 85 minutos es una barbaridad, incluso para futbolistas diez años menores. Frente a las críticas, Lewandowski responde en el campo, como lo hizo en su hat-trick reciente o en esos partidos donde su sola presencia intimida a las defensas rivales. No necesita correr como un adolescente; su mente y su instinto siguen siendo de élite.

El Barça tiene en Lewandowski a un delantero de época que, lejos de ser un recuerdo del pasado, sigue siendo un presente brillante. Mientras algunos lo subestiman, él se dedica a marcar, a ganar partidos y a recordarnos que los grandes no se retiran tan fácilmente. A este ritmo, no solo está justificando cada euro de su fichaje, sino que está dejando un legado imborrable en la historia culé. Robert Lewandowski, a sus 36 años, no solo sigue vigente: sigue siendo imprescindible.