El Barça tumba al Real Madrid (2-5) en una noche inolvidable

La final de la Supercopa de España 2025 resultó ser una de las más emocionantes y memorables de los últimos tiempos, con el FC Barcelona derrotando al Real Madrid por un 5-2 en un partido lleno de espectáculo, goles y grandes jugadas, celebrado en el King Abdullah Sports City de Yeda, Arabia Saudí.

Desde el pitido inicial, el ambiente era eléctrico. El Real Madrid, bajo un nuevo ciclo con un entrenador que prometía un estilo renovado, salió al campo con la intención de imponer su ritmo. Y lo hicieron con una rapidez asombrosa; a los cinco minutos, Kylian Mbappé, en un acto de velocidad y precisión, rompió la trama defensiva del Barça para abrir el marcador, poniendo el 1-0 en el tablero.

Sin embargo, el Barcelona no se amilanó. La respuesta catalana vino de la mano del joven prodigio Lamine Yamal, quien con una jugada individual digna de los mejores, igualó el marcador al minuto 22. Este gol no solo equilibró el juego en el marcador, sino que también en la mentalidad de ambos equipos; el Barça había mostrado que no estaba dispuesto a bajar la guardia.

El partido se convirtió entonces en un duelo táctico y de estrategia. El Real Madrid buscaba mantener la presión alta,

Pero el Barça no se conformó. Apenas tres minutos después, al 39, Raphinha, con un disparo cruzado desde el borde del área, aumentó la ventaja a 3-1, demostrando la superioridad culé en este tramo del partido. El Real Madrid, visiblemente afectado, intentó recomponerse, pero justo antes del descanso, Alejandro Balde, en una jugada que resumió la inteligencia del Barça, marcó el cuarto gol en el minuto 45+10, llevando el partido a un sorprendente 4-1 al descanso.

La segunda mitad no perdió intensidad. El Barcelona, consciente de su ventaja, no bajó el ritmo. Al minuto 48, Raphinha, demostrando su buen estado de forma, marcó su segundo gol del partido tras una asistencia magistral de Pedri, poniendo el 5-1 en el marcador y prácticamente sentenciando el encuentro.

El Real Madrid, con la desesperación de quien ve su título escaparse, no pudo más que intentar reducir la diferencia. Al minuto 60, Rodrygo, en un momento de lucidez, aprovechó un error defensivo para marcar el 5-2. Este gol, sin embargo, fue más un consuelo que una señal de remontada.

El resto del partido se convirtió en una demostración de control y madurez por parte del Barcelona, que no permitió más licencias al Madrid. La defensa blaugrana, dirigida por un Ronald Araújo imponente, mantuvo a raya cualquier intento de reacción significativa de los merengues.

Al final del partido, el marcador reflejaba no solo la superioridad del Barcelona en la noche, sino también un cambio de paradigma en la rivalidad entre ambos gigantes del fútbol español. El FC Barcelona, con este triunfo, sumaba su decimoquinto título de Supercopa, extendiendo su récord y dejando al Real Madrid, con sus trece títulos, en la necesidad urgente de reflexionar sobre su estrategia y su plantilla.

La celebración de los jugadores del Barça fue una mezcla de alivio, alegría y la confirmación de que este equipo, bajo la batuta de Flick. Para el Real Madrid, la derrota fue un duro golpe, pero también un aprendizaje, una señal clara de que el camino hacia la excelencia es largo y que cada partido es una oportunidad de redención o caída.

Así concluyó una final de Supercopa que quedará grabada en la memoria de los aficionados como una noche de fútbol puro, donde la táctica, la habilidad y la pasión definieron cada segundo de juego.