El Barça Femenino con pie y medio en semifinales

El FC Barcelona Femení se impuso con autoridad por 1-4 al Wolfsburgo en el partido de ida de los cuartos de final de la Women’s Champions League, celebrado el 19 de marzo de 2025 en el Volkswagen Arena. Este enfrentamiento, que marcó el inicio de una eliminatoria crucial, dejó claro el poderío del equipo dirigido por Pere Romeu, quien diseñó un planteamiento impecable que desarboló a las alemanas desde el pitido inicial. Con un dominio abrumador en posesión, intensidad y efectividad, las azulgranas dieron un paso gigante hacia las semifinales, dejando al Wolfsburgo contra las cuerdas de cara al choque de vuelta, programado para el 27 de marzo a las 18:45 horas en el Estadi Johan Cruyff de Barcelona.

El partido comenzó con un Barcelona decidido a imponer su estilo. Las culés tomaron el control del balón desde los primeros compases, tejiendo jugadas con paciencia y precisión bajo la batuta de Aitana Bonmatí y Patri Guijarro en el centro del campo. El Wolfsburgo, por su parte, optó por replegarse y buscar transiciones rápidas, pero la presión alta de las visitantes dificultó cualquier intento de salida. La primera gran ocasión llegó en las botas de Alexia Putellas, quien rozó el gol con un disparo cruzado que se marchó por poco. Sin embargo, el marcador no tardaría en moverse.

En el minuto 26, el Barcelona abrió la lata con un tanto que reflejó su superioridad. Caroline Graham Hansen, omnipresente en el flanco derecho, filtró un pase magistral a Ewa Pajor, quien irrumpió en el área y centró raso. En su intento por despejar, la defensora Caitlin Dijkstra desvió el balón a su propia portería, un autogol que la UEFA registró como el 0-1. Aunque el mérito recayó en la presión y la construcción colectiva del Barça, con Aitana Bonmatí también clave en la gestación, este gol marcó el inicio de una exhibición culé.

El segundo tiempo arrancó con el mismo guion: dominio absoluto del Barcelona. Apenas cinco minutos después del descanso, en el 50’, Irene Paredes amplió la ventaja. Todo nació de un córner ejecutado en corto por Mapi León y Graham Hansen. La noruega envió un centro-chut al área pequeña, donde Paredes, con un toque sutil, desvió el balón al fondo de la red, superando a la portera Lisa Borbe. El 0-2 reflejaba la solidez defensiva y la capacidad de las azulgranas para aprovechar las jugadas a balón parado.

Solo tres minutos después, en el 53’, llegó el tercer golpe. Aitana Bonmatí, en una demostración de visión y calidad, cambió el juego hacia la banda derecha, donde Salma Paralluelo recibió en carrera. La joven delantera encaró a su marcadora, se perfiló y soltó un disparo cruzado que se coló por el palo largo, dejando sin opciones a Borbe. El 0-3 fue un mazazo para el Wolfsburgo, que veía cómo el partido se le escapaba ante un rival intratable.

Pese al control absoluto del Barcelona, el Wolfsburgo logró recortar distancias en el tramo final. En el minuto 88, una jugadora alemana –cuya identidad no quedó del todo clara en las crónicas inmediatas, pero que destacó por su iniciativa– se sacó un disparo lejano y potente desde fuera del área. El balón voló hasta la escuadra, inalcanzable para Cata Coll, y puso el 1-3 en el marcador. Este gol, más un premio al orgullo que un signo de reacción, apenas alteró la dinámica del encuentro.

El broche final lo puso Sydney Schertenleib en el 90+2’. Aitana Bonmatí, incansable, recuperó un balón cerca del área rival y asistió a la suiza, quien, con un giro rápido, se deshizo de su marca y lanzó un trallazo a la escuadra que selló el 1-4. Un golazo que cerró una noche redonda para el equipo de Pere Romeu, cuya apuesta por la intensidad y el juego asociativo desbordó por completo al Wolfsburgo.

El partido dejó varias lecturas. El Barcelona no solo fue superior en el marcador, sino que exhibió una autoridad futbolística incontestable. Las alemanas, encerradas en su campo durante gran parte del encuentro, apenas generaron peligro más allá de su gol tardío. La defensa culé, liderada por Paredes y Mapi León, neutralizó cualquier intento de contragolpe, mientras que el ataque, con Graham Hansen, Pajor y Paralluelo como estiletes, fue letal. Aitana Bonmatí, omnipresente, se erigió como la gran protagonista, tejiendo jugadas y liderando al equipo con maestría.

Con este 1-4, el Barcelona encarrila la eliminatoria y llega al partido de vuelta con una ventaja sólida. El 27 de marzo, en casa, las azulgranas buscarán certificar su pase a semifinales ante un Wolfsburgo que necesitará una hazaña histórica para dar la vuelta a la situación. El equipo de Pere Romeu, vigente campeón, reafirma su candidatura al título con una actuación que combina talento, esfuerzo y ambición. La Women’s Champions League sigue siendo territorio blaugrana.